BABOSADAS MIAS Y DEMAS HIERBAS

LA CHACHI, ALOCADA PERIODISTA MUY CHAPINA

30 septiembre 2009

Y TAMBIEN HAY CUSCUM


Desde muy jovencita conocí el placer de frecuentar las exposiciones de pintura y escultura, por algún tiempo en Miami tuve la oportunidad de estar muy cerca de personas dedicadas al negocio de las grandes obras de arte y conocer pintores con alma de poetas. Me encantaba acompañarles y disfrutar del color, la forma la luz y el estilo de tantos buenos artistas (y hasta me llegué a cansar de los vinos y el queso que siempre dan).

No sé mucho de estilos, de tendencias o de métodos, pero creo firmemente que cuando la obra es buena simplemente llega al alma. Aunque no la entendamos, o no le encontremos ni pies ni cabeza, el cuadro o la escultura te llena el espíritu o te mueve de cualquier forma, alguna parte de la esencia de tu ser.


Todo esto viene a que la semana pasada, mi Negrito y yo, por fin pudimos asistir a una de las exposiciones de un artista guatemalteco, de los que yo llamo respetuasomante y de forma muy chapina, "los de a huevo". No sólamente por la pureza de su estilo, o por la energía que proyecta a través de su trabajo, sino por superar entre muchas otras cosas, la barrera inmigratoria. Alguien que demuestra que para el arte no existen fronteras, y que los "papeles" sólo importan a un artista si sirven para hacer bocetos.


Este artista no necesita grandes preámbulos en este medio, se trata de Juan Carlos Pinto. Como todos los grandes, un hombre sencillo, lleno de ese carisma propio de los que dan la vida por el arte.


Me estremece el darme cuenta de lo mucho que Juan Pinto representa no sólamente para el arte guatemalteco, sino cómo ha traspasado la dimensión cultural con gran sutileza, hasta integrarse a la urbe newyorkina con obras realmente impresionantes para las cuales, las palabras están de más. Sólo es necesario apreciarlas.


Creo que Juan Carlos Pinto ha llegado lejos y su límite es el universo, porque tiene muchísimo para darnos. Exponer en New York, no es cosa fácil, pero allí está ese gran orgullo nacional y desde ya ciudadano del mundo. Ojalá lo puediésemos apoyar de una mejor forma.

Lamento profundamente que la TV hispana en USA, no haya aún tenido un espacio para dedicarle a personas que realmente están haciendo cosas buenas por sus comunidades e impulsando el arte en la juventud y en pro del medio ambiente, como lo hace este gran guatemalteco. Pero seguiré insistiendo.


Quiero agradecer a Juan por la invitación, así como por recibirnos con tanta calidez y con todo el profesionalismo y sencillez, presentarnos sus obras maravillosas. También como buen oriental, no se olvidó de informarnos con gran énfasis que había vino y también Cuscum.


Para los que no están familiarizados con New York, el material usado en las obras de la foto de arriba, son las tarjetas que sirven para pagar el pasaje del tren subterráneo o Subway y también de los buses. Se llaman Metrocard y mucha gente las tira incluso en el piso, por ello el artista, a través de esta expresión, lanza una propuesta hermosa en favor del reciclaje.

*Cuscum es un modismo del oriente guatemalteco que es sinónimo de comida, lo entendí cuando lo dije porque mi papá también es oriental, si no me hubiera quedado adivinando como mi marido, que medio entendió por la señal que Juan Carlos hizo con la mano.


Ver video en: http://quezaltepeque.blogspot.com/2009/09/este-sabado-en-long-island-city.html#links

En Facebook en: metrowork


Juan, sigo soñando con Chaplin o a lo mejor con Dalí
...y con mi cuadro de colores hermosos.


Etiquetas:

18 septiembre 2009

SOPEANDO, ALLEGANDO Y CORTANDO RÁBANOS

Mi mamá tenía una su amiga mera fufurufa. La seño Lolis era de peinado alto, perfumes franceses y carro con chofer. Lo malo (o no sé si bueno) fue que nunca se casó aunque era muy bonita, a pesar de estar algo viejita. Y es que contaba que una vez, cuando era patoja, tuvo un enamorado, con el cual llegó casi a formalizar una relación.

Tan bien estaba con el pretendiente que lo invitó por fin a conocer a sus papás. El muchacho parecía muy educadito y no estaba nada feo, según aseguraba la seño Lolis. Llegó el momento de invitarlo a la mesa a tomar un cafecito y sirvieron pan dulce tostado para acompañar la refacción. Todo iba muy bien, hasta que al joven enamorado, entre plática y plática agarró una hojaldra y tomándola muy finamente con dos dedos, ¡la mojó en el café!.


Un suspiro de decepción fue lo único que le salió a la pobre Lolis. A pesar de que sus papás no le dijeron nada, ella misma contaba que de la vergüenza no quiso volver a ver al muchacho. Sólo por eso.


Y ahora digo yo, cómo es eso que una gran ilusión puede irse en el camión de la basura por detalles tan simples, pero que para muchos son bien importantes. Mi abuelita decía que lo mejor para que una pareja funcione es compartir un mismo nivel de educación, o de metas, o mismas costumbres. A lo mejor sí muchá. Pero creo que a veces la mara se pasa de exigente...y muchas....y muchos se quedan "silbando en la loma". Pero ¿qué será peor?


Hay quienes también, como decía mi mamá,
hacen las de la garrapata, que se andan el toro entero y al final se prenden de la cola. Yo conozco a uno y una que otra que practicó esta analogía. Es curioso el cerebro humano, verdad.

Si es que tampoco chuchos, hombre. No hay que ser tan exigentes, pero hay que establecer prioridades...mi humilde opinión. Pero es que cuando se anda en la búsqueda, muchos nos fijamos en cosas tal vez demasiado simples...¿?


Algo parecido le pasó a mi amiga Katy, que también conoció en la fiesta de un pueblo a un joven nada despreciable, con ojos soñadores. Bailaron casi toda la parranda y al final decidieron intercambiarse teléfonos y direcciones, pero todo se acabó para mi amiga cuando el chico le dijo: "Entonces, el domingo allego a tu casa".


Fue tan decepcionante que cuando el muchacho "allegó", ella mandó a alguien a decirle que no vivía allí. ¡Qué crueldad!, pero como mi amiga misma dijo, mejor cortar por lo sano.


Comprendí algo de esos detalles importantes, esa vez que una amiga me comentó que tenía un su sobrino en los Yunáis, que iba a llegar de visita a Guate y que deseaba presentármelo, a lo mejor salía conectón. Yo, joven, bella y sin compromiso no vi mal la propuesta y se lo comenté a mi mami. Coincidimos una tarde en una reunión a donde "casualmente" llegó el famoso sobrinito, al cual me imagino ya le habían hablado de la Chachi, pues sus atenciones fueron directas. No estaba nada mal el chavín.


Entre la plática, él empezó a contar algo...y de repente dice: "El otro día mi hermano y yo estábaNos viendo una película"... En ese instante mi cerebrito dio un tremendo frenazo de ganster, y pensé en cuestión de segundos: ¿cómo? ¿Estábanos?. ¡Ah puchis! no me estoy quedando calva de ojos estudiando tanto, como para venir a fijarme en un cuate que diga "Estábanos". Y es que uno se crea mucho, ustedes....pero, ¿estábanos?


Ese mismo momento, mi mami me hizo una mirada de esas que esconden una carcajada...yo me hice algo la loca, pero al llegar a la casa, la risa fue casi eterna. No me acuerdo del nombre del muchacho, ni me interesó recordarlo, porque al pobre le quedó el sobrenombre de "cortando rábanos".
*

No todo es cuestión de gustos...a veces pesan más las costumbres. Y como dice la canción: "la costumbre es más fuerte que el amor". Por acostumbrarse a hablar mal, el conecte de la Katy, cuando "allegó" ya no la encontró. Y aquel otro, se quedó "cortando rábanos".


Y por un mal hábito, un buen muchacho se paseó en todo. ¿Pero es que a quién se le ocurre, el día que conoce a sus futuros suegros, sopear el pan en el café?


Como es que una babosadita, puede terminar con todo, hasta con los buenos sentimientos. Haber mis queridos lectores y lectoras, ustedes ¿qué opinan?




*De la canción popular en Guatemala: "Y cuando estábanos, cortando rábanos, unos comíanos y otros cortábanos".





Photo "Asustada" by Paopaaopaaao !!

01 septiembre 2009

EL AÑO MAS AMARGO


El tiempo se amarga como una lágrima cristalizada
en el témpano del recuerdo. En la espera de mis días largos
cual arcos de violín que ciñen la melodía de tu ausencia.

Despierto en la penumbra de una aurora plena de dudas,
que funde prematuro al sol en el mar de la desesperanza,
en la preguntas, en el soliloquio de mi amor.

Mi alma camina como pies desnudos por calles antigüeñas
y traspasa el tiempo para amalgarse a las ruinas de mi vida
que parece apagarse, falta de sueños llovidos por la fe.

Tal vez, con lo que aún tenga de luz, mi día destelle
en el crepúsculo y me otorgue al fin un soplo de sonrisas…

Pero todavía debo aguardar el anochecer,
que aún se vislumbra en lejanía y no puedo esperar
para ver tu mirada en el lucero de medianoche.

Más siempre, se acaricia mi alma con tu voz
que se esparce en las notas de mis venas
y cuya canción se tiñe de rosas
en la herida de tu adiós.


A MI MADRE


Hoy, hace una año ya, de que voló a su morada celestial. Madrecita linda la extraño profundamente.