Ya dijeron, la Chachi va a publicar más seguido. Sí, por ahora, pues creo que estas fechas merecen post especiales,
y la otra razón es
porque estoy brava.
Sí, estoy como las cien mil pulgas y por poco me roban mi espíritu navideño, porque el fin de semana fui a ver la película esa Apocalypto, y salí de allí echando rayos, pues para nada es lo que yo me esperaba. A mi humilde parecer, es la historia de los antiguos Mayas, sacada del cerebro borracho de Mel Gibson. Porque creo que están al tanto, de que el pobre tiene la enfermedad del alcoholismo.
Bueno de pobre, no tiene gran cosa este gringo australiano, pero como que él quiere re-escribir la historia, sacándola de sus sueños etílicos, cosa que a mí me pone como la gran puchis. Ya le había visto esta su tendencia, desde que vi "The Passion" y sus gustos por lo sangriento. Pero en esta otra, como que le va a ganar el premio al periódico de sucesos "La Extra", por la mayor cantidad de sangre en una sola toma.
Hablando de tomas, considero que Apocalypto cuenta con una excelente producción. Tanto la fotografía y efectos que se lograron son muy buenos. Hay una escena donde van unos hombres corriendo por la selva con unas antorchas, que verdaderamente es una obra maestra.
Pero a lo que voy yo es que, con tantos adelantos y aportes a la humanidad que logró la Civilización Maya, cómo va a ser eso que toda la lica se base en una persecucióm casi sin fin. Para mí es tirar el dinero a la basura. Eso, en primer lugar.
Porque lo que no acepto tampoco es que quiera acentuar la mala fama de violentos que tenemos los hispanos en Estados Unidos, debido a las sanguinarias escenas que se ven en la película. Allí no miramos a los excelentes astrónomos, mucho menos a los que inventaron el cero. Ni siquiera cómo trazaron los planos para sus geniales construcciones, la escritura de sus códices y cómo idearon su calendario. No, allí se ve a un montón de mayas con los dientes podridos (cuando sabemos que tenían muy buena dentadura), muriendo de desnutrición, enfermedades dermatológicas y tuberculosis. Además, sacrificando y esclavizando a su propia gente, con prácticas impensablemente inhumanas.
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Bueno, he de decirles que algunas escenas me hicieron recordar lo que sabemos de las masacres de los 80´s, cuando lamentablemente se mataron, prácticamente entre hermanos los hombres de maíz. Pero eso, como digo siempre, es otra historia. Y cada mico en su columpio, como dijo Tonatiú.
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Si le buscara lo bonito a la película, le encontraría una mezcla entre lo divino, el honor, la perseverancia y el valor, reflejado en un sólo hombre, que es el "traidito". Y con ello, también ojalá se imponga una nueva moda de galanes de cine: de piel bronceada, pómulos salientes, pelo lacio, nariz aguileña, boca prominente, complexión robusta, estatura baja (aproximadamente, 1.60m) y ojos rasgados....ah, y muy buen culito, por lo que dejaron ver los tapa-rabos.
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Pero por lo demás, me quedé sumamente decepcionada. Ni siquiera me convenció la reconstrucción de la gran ciudad de los Mayas, nuestra impresionante Tikal. No sólamente porque la ridiculizaron con gobernantes estúpidos y despiadados, sino porque no me pareció tan real.
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Ahora, comprendo por qué no se filmó la película en Guatemala. Creo que no fue únicamente porque no había muchos recursos cinematográficos, ni porque tal vez, no hubo quien anduviera culebriándose al Gibson. Sino también porque si algún guatemalteco con la suficiente autoridad para decidir, tuvo en sus manos el argumento de Apocalypto, ha de haber mandado al bolito este, por un soberano tubo.
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Porque así nomás no se puede pretender acabar con la historia y el esplendor de una de las civilizaciones más importantes del mundo. ! Mi sombrero ! (que de paso está más chulo que el del Mel, éste). Pero no muchá, no es justo que pisoteen así la dignidad de nuestros antepasados.
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Yo de historia real de los Mayas no sé gran cosa. Pero por allí he leído que sí verdaderamente, las enfermedades sin cura, ayudaron a su decadencia; pero yo no creo que hayan poseído tendencia a la brutalidad, la crueldad y el despilfarro. Ni que sus reyes hubiesen sido idiotas, como los pintan en la película.
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Al final, me moría de la risa de ver que llegaron por mar los españoles y, supuestamente, venían a encontrar todavía a Tikal en su esplendor, cuando sabemos que no fue así. Y que los quisieron poner como la "gran salvación" a tanta crueldad a la que muchos esclavos y aldeanos estaban siendo sometidos, por los mismos habitantes de la gran ciudad de los Mayas.
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La película en verdad, es una apocalipsis, desde el punto de vista de la devastación y el inmisericorde uso del recurso sanguinario. Por lo demás, deja mucho qué desear y menos que aplaudirle al Mel Gibson, que creo que con esta lica, no se va a reponer tanto económicamente, porque les cuento que la sala de cine, estaba bien vacía y la gente salió más decepcionda que asustada.
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Como decía una mi tía "lástima el pisto", no sólamente el que se gastó en hacer una producción tan grande, para no decir nada bueno. Sino también, "mi" pisto que fui a dejar por ver cómo un ataraislado, pone de cabeza una civilización tan de al pelo, que ni en sueños, podrían los gringos contar entre sus antepasados.
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Estoy brava, estoy brava.
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Y mi cólera más grande es oír a tanto mesoamericano aclamar al "gran director". Especialmente los mexicanos están todos contentos. Ojalá y sea porque los actores hicieron muy buen papel y merecen mis respetos, y no porque estén de acuerdo en poner de cabeza a nuestros ancestros.
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Pero ya se ve, que por pisto y fama, brinca el chucho. A saber qué hubiera pasado al final, si la hubiesen filmado en Guatemala.
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Me gustaría saber, cómo imaginan ustedes que reaccionaría nuestro pueblo al ver a sus actores, las ruinas mayas y sus recursos naturales en una super producción hollywoodense, pese a darle vueltegato a nuestra dignidad como descendientes de Mayas o mestizos.
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Porque aquí donde me ven, yo también tengo mis buenos chisguetazos de nixtamal. ! Y a mucha honra !
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Etiquetas: Películas